La pirámide alimenticia muestra las cantidades proporcionales en que deben ser consumidos los
alimentos diariamente, para que el organismo se mantenga en forma adecuada y pueda realizar todas sus funciones normalmente. La variedad, cantidad y proporción de los alimentos que se consuma le entregarán al organismo los nutrientes necesarios para su normal funcionamiento.
*Primer Nivel Por regla general, se recomienda incluir mayor cantidad de alimentos del primer nivel. Estos alimentos ricos en hidratos de carbono, deben ser la base de la alimentación (entre 4-6 raciones diarias). Si son integrales aportarán más fibra. Una ración equivale a una rebanada de pan, media taza de arroz o media de cereal.
Integral
*Segundo nivel están las verduras y
frutas que aportan hidratos de carbono de absorción lenta. Deben tomarse de 5 a 6 porciones al día. Una porción equivale a 1/2 taza de vegetales, una papa o una zahanoria; o un cambur, una naranja, media taza de lechosa o melón picado.
Frutas y Verduras
*Tercer nivel los productos lácteos, como la leche, el yogur y los quesos que proveen calcio y proteína. Por lo general estas comidas contienen "las grasas invisibles". Por lo tanto, es importante leer la etiqueta cuando se compran estas comidas para seleccionar los productos bajos en grasa.
en el grupo de las carnes y sus sustitutos se incluye la carne de res, las aves, el pescado, el maní, los huevos y los granos. Es importante reconocer que cuando uno come fréjoles con arroz, tortillas o pan, no es necesario incluir carnes.
Leche y Yogurt
*Cuarto nivel, se recomienda ingerir las grasas, los azúcares y la sal en forma poco frecuente y limitada para disminuir las calorías
Para mantener un buen equilibrio alimenticio y el cuerpo con los nutrientes necesarios es muy importante ingerir los alimentos que se rigen por la pirámide, agregado a ello una buena rutina de ejercicios y dormir de 6 a 8 horas.
Azucar y Sal
Orden de la Pirámide
cereales y derivados, preferentemente integrales.
verduras y legumbres frescas.
frutas frescas.
aceites y grasas.
productos lácteos.
carnes, pescados y legumbres secas.
